Según el evangelio de San Mateo, cuando reinaba Herodes en Judea, los Reyes Magos se dirigieron a Belén a adorar al Mesías guiados por una estrella. Cuando Herodes se enteró de lo ocurrido y ante el temor de perder su trono, intentó, por todos los medios, deshacerse del niño Jesús.
Pidió a los Reyes Magos, que al regresar, le informaran de su localización, sin embargo, éstos recibieron un mensaje de Dios informándoles de las intenciones de Herodes y no regresaron. Fue entonces cuando, al no saber cual de los niños era Jesús, mandó matar a todos los menores de 2 años. Jesús se salvó, gracias a un Ángel que se le apareció a José y le advirtió del peligro que corrían.
A pesar de lo acontecido, Herodes vivió durante muchos años pensando que había acabado con el niño Jesús, quizás, esto dio origen a la tradición de divertirse a costa de engañar a otras personas.
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