La esencia de la vida reside en nuestro aparato respiratorio. La respiración nos ayuda a entrar en estado de relajación, te oxigena y despeja la mente. Respirar correctamente es de vital importancia porque a través de ella controlamos la ansiedad y nuestro estado de ánimo.
Extracto del libro de Stankey Keleman "Anatomía emocional": "Si no hay respiración no existe oxigenación. Si no hay oxigenación no hay combustión y sin fuego no hay vida. Sin vida no hay fuerza vital y sin ella no hay espíritu. Todo ello explica por qué el corazón, el cerebro y la respiración están tan íntimamente conectados." Práctica: Cierra los ojos y comienza a respirar por la nariz, inspira, lo más que puedas, elevando tu abdomen. Trata de retener ese aire unos instantes, no demasiado y luego exhala por la nariz muy lentamente.
No existe el olvido, no se puede olvidar a una persona o un hecho, simplemente, se supera. Superas relaciones, pérdidas, miedos, heridas... continuamente superamos cosas, pero no las olvidamos. No desaparecen de nuestra mente, simplemente comenzamos a darle importancia a otras cosas, a otras personas, que nos van alejando de lo que nos causa daño hasta que logramos que no nos afecten más. Es una cuestión... de tiempo.